LA (DES)EDUCACIÓN. Noam Chomsky

Expongo a continuación un resumen del libro La (des)educación . Con retales de párrafos extraídos del mismo y concentrando lo que, para mí, son las ideas principales que saqué del texto. 

"Lejos de favorecer el pensamiento independiente, la escuela, a lo largo de la historia, no ha dejado de interpretar un papel institucional dentro de un sistema de control y coerción. Una vez que se te ha educado, se te ha socializado ya de una manera que respalda las estructuras de poder que, a su vez, te recompensan generosamente."

"Desde muy temprano, en la educación se nos socializa para que comprendamos la necesidad de prestar respaldo a las estructuras del poder, sobre todo a las grandes empresas, a los hombres de negocios. La lección que uno saca de esta educación socializadora es que, como no apoyes los intereses de los más ricos y poderosos, lo tendrás crudo: sencillamente, se te expulsa del sistema o se te marginaliza."

"Los estudiantes no aprenden por una mera trasferencia de conocimientos, que se engulla con el aprendizaje memorístico y después se vomite. El aprendizaje verdadero, en efecto, tiene que ver con descubrir la verdad, no con la imposición de una verdad oficial; esta última opción no conduce al desarrollo de un pensamiento crítico e independiente. La obligación de cualquier maestro es ayudar a sus estudiantes a descubrir la verdad por sí mismos, sin eliminar, por tanto, la información y las ideas que puedan resultar embarazosas para los más ricos y poderosos: los que crean, diseñan e imponen la política escolar."

"En el trascurso de la historia, las clases mejor formadas han respaldado mayoritariamente a los aparatos propagandísticos y, cuando se minimizan o se eliminan las desviaciones de la pureza doctrinal, la máquina de la propaganda suele lograr éxitos apabullantes. Hitler y Stalin lo sabían muy bien y, hasta el día de hoy, tanto las sociedades abiertas como las cerradas han procurado y recompensado la complicidad de la clase instruida."

"Esta clase instruida ha sido considerada una «clase especializada», ya que es un grupo reducido de personas que analizan, ejecutan, toman las decisiones y mueven los hilos en el sistema político, económico e ideológico.  Esta clase especializada suele representar un porcentaje ínfimo de la población, que tiene que recibir protección frente a la gran masa a la que Walter Lippmann dio el nombre de «rebaño desconcertado». Es una clase que desarrolla las «funciones ejecutivas», lo que significa que realizan la función de examinar, planear y establecer el «interés común» (ahora bien, con esta fórmula se refieren a los intereses de la clase de los hombres de negocios). A la gran mayoría de la población, esto es, al «rebaño desconcertado», le corresponde en nuestra democracia el rol de «espectadores», no el de «participantes en la acción», según el credo democrático liberal que Lippmann supo articular perfectamente."

"En nuestra democracia, cada cierto tiempo los miembros del «rebaño» tienen la posibilidad de participar  en  la  aprobación  de  uno  u  otro  líder,  mediante  un  proceso conocido como «elecciones». Una vez han aprobado a este o a aquel miembro de la clase especializada, deben retirarse y convertirse de nuevo en espectadores."

"Cuando el  «rebaño  desconcertado»  intenta  ampliar  su  papel  como  mero  espectador, cuando la gente intenta participar en la acción democrática, la clase especializada reacciona en contra de lo que se pasa a denominar una «crisis de la democracia». "

"Esa es la razón de que nuestras élites sientan tanto odio hacia los años sesenta, cuando varios grupos de personas históricamente marginadas empezaron a organizarse y cuestionar la política de la clase de los especialistas, sobre todo la relativa a la guerra de Vietnam, pero también, en el ámbito interior, la política social."

"Una de las posibles maneras de mantener el control sobre el «rebaño desconcertado» es adoptar  la  concepción  de  escuela  que  hemos  visto  antes,  la  que  propuso  la  Comisión Trilateral: las escuelas son las instituciones responsables del adoctrinamiento de los jóvenes."

"Los miembros  del  «rebaño»  tienen  que  ser  rigurosamente  adoctrinados  en  los  valores  e intereses de tipo privado y estatal-corporativo. Los que asimilen mejor esta educación en los valores de la ideología dominante y demuestren su lealtad al sistema doctrinal podrán, a la postre, entrar a formar parte de la clase especializada. El resto del «rebaño desconcertado», por el contrario, ha de ser mantenido a raya, de forma que no creen problemas, sean simples espectadores del desarrollo de  la  acción  y  no  reflexionen  sobre  aquellos  aspectos  de  la realidad que son de veras importantes. La clase instruida considera que es imprescindible para el «rebaño», porque este es demasiado estúpido como para gobernar sus asuntos por sí mismo y lo haría mal, actuaría de acuerdo con sus «concepciones erróneas»."

A lo largo del libro, descubres y compruebas la cantidad de maneras, estrategias y formas con las que “la clase especializada” mantiene “a raya” al “rebaño”. Existiendo diversos métodos, según nos topemos con estados totalitarios, cuya fuerza bruta (al que se mueva de su lugar le cuelgas un martillo sobre su cabeza y le chafas la cabeza, según expresa Chomsky), es transparente y obvia. O con sociedades democráticas, que controla la opinión pública controlando la propaganda. Es en el control de la opinión, donde la escuela es fundamental. Aunque, tal y como veremos, no es la única forma. Otras instituciones lo refuerzan. Entran aquí en juego los medios de comunicación y la cultura popular que se promueve. 

El objetivo de la autocensura es promover la obediencia en sustitución del pensamiento independiente. 

Pero, no solo se trata de suprimir la información inconveniente y manipularla. También se nos propone que contemplemos un tipo de televisión donde no se nos exige esfuerzo de pensamiento, y que creemos, están destinados a distraernos; pero su función principal, en realidad es impedir que los espectadores comprendan sus verdaderos problemas o identifiquen su verdaderas causas. Incentivar las compras es otra manera de explotar las necesidades emocionales de los espectadores y mantenerlos desconectados de las necesidades de los demás. 

Noam Chomsky destaca en el capítulo "Democracia y educación", la figura de Jonh Dewey, pedagogo, filósofo y psicólogo, uno de los pensadores más importantes de los últimos cien años, por cuya obra Chomsky siente un interés especial y, según confiesa, sus ideas ejercieron una enorme influencia sobre él. Lo referencia en múltiples ocasiones a lo largo del capítulo. 

Destaco aquí la convicción de Dewey acerca de que "una reforma de los primeros niveles de la educación podía provocar cambios sociales significativos"; "que el objetivo último de la producción no debería ser la producción de bienes, sino de seres humanos asociados entre sí en términos de igualdad, incluyendo, naturalmente la educación, que fue de sus principales preocupaciones". Y finalmente, que "la política es la sombra que proyectan sobre la sociedad los grandes negocios y, en tanto que lo sea, la simple atenuación de la sombra no transformará su sustancia". Es decir, que la democracia necesita que se elimine el origen de la sombra, no valen solo las reformas, pues las mismas instituciones del poder privado debilitan la democracia y la libertad. "El poder reside hoy en los medios de producción, distribución publicidad, transporte y comunicación. Quienes lo controlan gobiernan la vida del país". El sistema del poder real, el origen de la coerción y el control, son los "negocios" que persiguen el beneficio privado mediante el control de la banca, la agricultura y la industria, reforzado por el dominio de la prensa, de los agentes publicitarios y el resto de medios de publicidad y propaganda; hasta tanto este sistema no sea desballestado, no se podrá hablar de verdadera democracia y libertad. Dewey esperaba que la clase de educación que postulaba en sus escritos, es decir, la producción de seres humanos libres, podría ser un mecanismo útil para socavar ese absolutismo monstruoso. 

En “Arte y Maquinación”, relata una cantidad de hechos impresionantes, un terrorismo brutal ejercido por los EEUU, sobre todos los países que se “atrevieron” a revelarse contra él o a no seguirle en sus descabellados objetivos. Donde el New York Times fue cómplice indispensable. Se relatan asesinatos, torturas, violencia ilimitada, abusos, planes y maquinaciones que jamás vieron la luz gracias a una red de apoyo cosida con los intereses de las clases especializadas que llevan décadas silenciando una democracia de mercado que nada tiene que ver con los valores que tan orgullosos están de gritar a los cuatro vientos mientras miran al cielo agarrando su bandera. 

Posteriormente profundiza en esa democracia de mercado en el sistema neoliberal y cierra el libro con un debate que demuestra “La pedagogía de las mentiras” que estableció con Henry Kissinger. 

Este ha sido mi primer contacto con Noam Chomsky. Lo más complicado ha sido contextualizar hechos históricos y nombres, pero en general está escrito de una forma que es muy fácil de entender. Y como se dice a lo largo de las páginas, la verdad está ahí, nítida, para todo aquel que la quiera descubrir.  He leído libros donde se han relatado atrocidades acontecidas en la Segunda Guerra Mundial y jamás pensé que el Terrorismo ejercido por los Estados Unidos de América fuera tan atroz que tuviera que parar mi lectura por momentos. Realmente me impresionó la facilidad de la censura, la manipulación y cómo en función de las fuentes que consultes puedes llegar o no a la verdad. El libro está lleno de referencias y fuentes que se pueden consultar para determinar por uno mismo la credibilidad de los hechos que en él se relatan. Me asusta el poder al que estamos sometidos y la cantidad de hilos con los que nos dirigen y dominan desde tan pequeños. Existe una jerarquía que va más allá de lo que podamos imaginar, sin embargo, con estas lecturas, aunque eres más consciente de la indefensión a la que estás sometida como pueblo, también te sientes más libre y menos manipulada, al menos, como dueña de unas ideas que nadie puede imponerte. 

Todo lo alejado de la norma es desadaptado, todo lo desadaptado esta mal y todo lo que está mal es marginado y apartado. Sin embargo nadie se cuestiona si esa "norma" que rige a toda una sociedad, es la correcta. Lo que hizo EEUU con Nicaragua, los silencios cómplices, el apoyo mediático, la manipulación, las amenazas, los pactos de paz incumplidos, la violencia a niños, a civiles, a mujeres. Cuba y cualquiera que se alejara de él, de la norma, de la mayor potencia... Lo poco informados que estamos en veracidad. Y el darte cuenta que la escuela, al menos a la que yo fui, se basa en los hechos oficiales y no en los hechos que realmente sucedieron. En mi escuela Cristóbal Colón fue un Dios. En mi escuela EEUU también era Dios. 

Posiblemente, un paso para comenzar a romper con estas imposiciones normativas sea fomentar este tipo de lecturas, como las de Noam Chomsky, en las escuelas, demostrar al alumno que puede cuestionarse los hechos, los métodos e incluso la verdad. Porque hasta los resultados científicos son subjetivos al ser interpretados por un científico, dicen. 




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